A partir de los 40 años tenemos que empezar a alejar los objetos para poder verlos enfocados, esto nos ocurre porque aparece le llama presbicia o vista cansada.
Este fenómeno aparece a causa de que el músculo encargado de
enfocar objetos de cerca pierde elasticidad. A partir de este momento
no vemos bien de cerca con nuestras gafas de lejos, necesitamos una
graduación diferente, ahí es cuando nos planteamos…
¿Y ahora qué? ¿qué opciones tengo?¿Tengo que hacerme dos gafas?.
Pues tenemos varias opciones:
1. Unas gafas con la graduación de lejos y otras para ver de cerca.
-Ventajas:
Campo visual completo en las gafas de lejos y campo visual completo en las gafas de cerca.
-Inconvenientes:
La visión para distancia intermedia (distancia desde unos 50 cm hasta 2 m) no la tenemos cubierta. Además de la incomodidad de ir quitando y poniendo las distintas gafas según la distancia que necesite ver.
2. Gafas bifocales, en un sólo cristal tenemos la graduación de lejos además de una pequeña zona destinada a la visión de cerca.
-Ventajas:
Con usa sola gafa podemos ver tanto de lejos como de cerca.
-Inconvenientes:
No tenemos cubierta la visión de distancia intermedia.
Hay un salto brusco de graduación entre la zona de visión de lejos y la
de visión de cerca
Estéticamente se aprecia la pequeña zona del cristal en la que está la graduación de cerca.
3. Gafas progresivas, es una solución óptima que engloba en un mismo cristal tres tipos de graduaciones para visión de lejos, intermedia y cerca.
-Ventajas:
En un solo cristal tenemos cubiertas todas las distancias de visión sin tener que estar cambiando de gafas. A diferencia de los bifocales, las gafas progresivas no tienen salto brusco de graduación, va aumentando desde la zona de lejos a la zona de cerca de manera progresiva y suave.
-Inconvenientes
Requieren un periodo de adaptación, ya que hay que aprender por qué zona del cristal mirar en cada situación.
La siguiente pregunta sería: ¿Yo me adaptaré a las gafas progresivas? Me han dicho que me puedo marear con ellas,…
Hoy en día hay muchos tipos de progresivos, podemos diferenciar 3 categorías: básicos,
tecnología free-form y personalizados. La diferencia fundamental reside en la amplitud de los campos visuales y en la calidad de visión.
El nivel básico corresponde a las lentes de fabricación estándar. Las lentes fabricadas digitalmente, con tecnología freeform, logran mayores campos visuales y una progresión más suave y confortable. Además, se reducen significativamente las aberraciones laterales. Cuanto más pequeñas son esas aberraciones laterales, la visión es mejor y más natural, y por tanto más fácil es la adaptación.
Reducir al máximo esas zonas de visión borrosa se consigue mediante la fabricación con tallado digital personalizado. En efecto, la más avanzada tecnología digital freemax permite personalizar el tallado de las lentes progresivas de modo que se ajusten perfectamente a las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta su estrategia visual, mediante la medida de ésta consiguiendo así aprovechar al máximo las prestaciones de la lente.
Por lo tanto, podemos concluir que los avances tecnológicos han logrado mejorar enormemente las prestaciones de las lentes progresivas haciendo más fácil y rápida su adaptación.
Si aún tienes dudas o quieres más información acerca de los progresivos que hay en el
mercado y cúal es el más adecuado para cubrir tus necesidades, pasa por cualquiera de
nuestros centros y te informaremos.
Autor@: Post escrito por la empleada de Modavision, Laura Gimenez