Las lentes de contacto ofrecen una excelente calidad visual, una gran sencillez de manejo y un alto grado de comodidad, entre otras muchas ventajas. Sin embargo, todavía siguen existiendo muchos mitos en torno a esta modalidad de corrección. Estas ideas erróneas se traducen en reticencias por parte de aquellas personas que nunca las han utilizado o, incluso, de antiguos usuarios que no han tenido la oportunidad de familiarizarse con sus últimos avances.
En este sentido, las lentes de contacto evolucionan de forma continua para proporcionar soluciones a todos los defectos visuales: miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia o vista cansada. Si deseas utilizar lentes de contacto y todavía tienes dudas, lo mejor es que las consultes con nuestros Ópticos-Optometristas. Ten en cuenta que la mayoría de las personas pueden beneficiarse de las lentes de contacto, incluso si, años atrás, no se acostumbraron a ellas, no consiguieron los resultados que esperaban o les parecían «incómodas». Las mejoras en los materiales garantizan, hoy en día, el éxito en la adaptación.

Complementarias de las gafas
Gracias a las modalidades de reemplazo disponibles, los usuarios de gafas pueden complementarlas con lentes de contacto, excepto en aquellos casos en los que el paciente presente alguna circunstancia que lo desaconseje, como infecciones oculares frecuentes, reacciones alérgicas, insuficiente cantidad o calidad lagrimal, condiciones ambientales adversas, etcétera.
Gracias a las modalidades de reemplazo disponibles, los usuarios de gafas pueden complementarlas con lentes de contacto, excepto en aquellos casos en los que el paciente presente alguna circunstancia que lo desaconseje, como infecciones oculares frecuentes, reacciones alérgicas, insuficiente cantidad o calidad lagrimal, condiciones ambientales adversas, etcétera.
6 Buenas razones para usar lentes de contacto
- Ofrecen una gran calidad visual. La distancia existente entre el ojo y las gafas puede provocar distorsiones, mientras que las lentes de contacto, que se colocan directamente sobre su superficie, garantizan una visión completamente natural.
- Permiten disfrutar de una percepción sin obstáculos. A diferencia de las gafas, las lentes de contacto enfocan todo el campo visual, abarcando las zonas periféricas, un aspecto que resulta fundamental en actividades como los deportes y la conducción. Además, se evitan los reflejos de luz en las superficies interna y externa de las lentes.
- No pesan, ni se caen ni se rompen. Las lentes de contacto no pesan, no se desajustan y no se deslizan por la nariz. Además, resulta muy difícil que se caigan o se rompan, por ejemplo, al hacer ejercicio.
- No se alteran con las condiciones ambientales. Las lentes de contacto no emborronan la visión cuando nos mojamos con la lluvia, ni se empañan con el vaho, el vapor o los cambios en la temperatura ambiental.
- Se pueden usar más fácilmente con otros elementos ópticos. Las lentes de contacto no solo permiten llevar gafas de sol sin prescripción, sino que resultan más cómodas al usar dispositivos como las cámaras o los binoculares.
- No alteran nuestra apariencia. Las lentes de contacto no nos “tapan” la cara y, además, “combinan” bien con toda la ropa que nos pongamos.
La fórmula del éxito
Para disfrutar de las ventajas de las lentes de contacto durante muchos años, no tenemos más que respetar estos cinco pasos:
- Acudir a la consulta de un Óptico-Optometrista para una adaptación personalizada.
- Cumplir los tiempos de reemplazo.
- Seguir las pautas de mantenimiento y limpieza indicadas. Someterse a revisiones periódicas.
- Prestar atención a posibles síntomas de problemas oculares o visuales.
Fuente de información: Fundación de salud visual